Si adquiriste recientemente una residencia en Puerto Vallarta, tendrás que conocer a tus nuevos vecinos y no nos referimos solamente a los humanos. ¡La vida en los trópicos se disfruta a lado de una increíble variedad de especies a las que eventualmente les gusta pasar a decir: hola! La mayoría de estos vecinos son bastante agradables y bienvenidos, pero como en cualquier otro lado, hay algunos a los que hay que prestarles atención. ¡Conozcamos a algunos de tus nuevos vecinos!
Geckos: ver a uno de estos pequeños corriendo por las paredes de tu propiedad puede causarte un poco de ansiedad al principio, pero los geckos son muy buenos vecinos porque les encanta comer mosquitos, polillas y arañas.
Orugas: es probable que te encuentres con algunos de estos garabatos peludos en tu jardín. Los negros son totalmente inofensivos pero hay que tener cuidado con los amarillos porque tocarles el pelo puede causar irritación en la piel.
Tlacuaches: si colocaste palmeras en tu patio trasero, es posible que veas a algún tlacuache entre sus hojas. ¡Estas zarigüeyas mexicanas son más pequeñas que un gato doméstico promedio; son nocturnas y ten por seguro que estarán mucho más sorprendidas que tú al verlas! Ellas “jugarán a la zarigüeya”, y mientras estés cerca se harán las muertas, por lo que no son una amenaza para ti. Son magníficos vecinos porque comen mosquitos y la realidad es que son bastante adorables.
Iguanas: de grandes a pequeñas, las tenemos todas en Puerto Vallarta. Verás a muchas de estas criaturas prehistóricas en árboles, rocas o, a veces, a un costado de la carretera simplemente tomando el sol. Su apariencia dura y robusta debería ser suficiente para decirte que no les agrada la idea de convertirse en una mascota, aunque generalmente no son peligrosas si les gusta que respetemos su espacio personal. Y, los dueños de mascotas deben tener cuidado, ya que un golpe de cola de iguana podría enviar fácilmente a tu amigo peludo directo al veterinario.
Sapos: en la temporada de lluvias, ocasionalmente podrás ver algunos sapos en tu patio trasero o en el estacionamiento. Aunque a menudo son inofensivos, hay sapos de caña en Puerto Vallarta que tienen la piel venenosa y podrían lastimar a tu perro o gato en caso de que lo lamieran.
Cocodrilos: No te preocupes, no se te van a aparecer en tu casa, sin embargo, en raras ocasiones podrás ver a algún cocodrilo en la playa; particularmente cerca de las desembocaduras de los ríos y alrededor de la Marina Vallarta. Presta mucha atención a las señales de advertencia con cocodrilos y nunca te acerques a estos reptiles gigantes porque pueden ser peligrosos tanto para los humanos como para las mascotas.
Tener una vida silvestre tan rica y variada en Puerto Vallarta es una de las muchas razones por las que este destino es el favorito de muchos para vivir, y ahora que conoces a tus nuevos vecinos, te sentirás como en casa, en comunidad.
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